miércoles, 8 de junio de 2011

Cuanto amor…


¿Cuanto amor puede cargar el hombre?
¿Cuánto dolor?
¿Es acaso la medida de su corazón,
su tamaño la cantidad de dolor
que puede cargar por otro?
¿Son los limites de este,
así como en el universo es la luz,
el amor por los otros?
¿Es la luz de este,
o sea sus propios limites,
la comprensión del dolor del otro?
Ver en aquel que esta al lado nuestro
esas cosas, pequeñas o grandes,
que lo hacen caer o que directamente
lo mantienen en el suelo,
y no juzgarlas, no mirarlo con despreció,
sino comprender porque esta
nuestro hermano en el suelo.
Y así como el buen samaritano,
compadecernos de él, agacharnos
hasta tocar con nuestra rodilla el suelo
para alcanzar al hermano herido,
al hermano lastimado por el olvido.
Y curar sus heridas como si fueran nuestras,
porque son nuestras si las carga un hermano,
mas si lo hace por nosotros
que no las podemos llevar.

1 comentario: