jueves, 27 de octubre de 2011

Como el humo del Fuego


Que bello debe ser morir 
dejándolo todo en el proceso.
Completamente libre 
de deudas y apegos.
Y así elevarse al cielo 
ligero como el humo del fuego.

lunes, 24 de octubre de 2011

Locura de amor


Cuando se clavo una espina en mi corazón
este sangro.
¡Cuanto me dolió,
sentí que se me partía en dos!
Mi mente se obnubilo
y no podía pensar en nada más que en el dolor.
Mi corazón se cerró,
quiso protegerse del daño que le habían causado.
Pero el veneno ya estaba implantado
y la herida no cicatrizo,
sino que por el contrario se agrando.
Fue allí cuando vi que ese dolor
que sufría mi corazón era menor en comparación
al que yo le había causado a mi Dios.
Cuantas veces yo había dañado su corazón
al rechazar su amor.
Al no entender su compasión
y su entrega sin medida, ni razón.
Él se había dado simplemente por amor.
Por ese fuego,
por esa pasión que abrazaba su corazón
y que lo hacia ir mas allá del dolor.
Que locura de amor había cometido mi Dios
que había venido a buscar a todos,
incluso a mi pequeño corazón.

lunes, 17 de octubre de 2011

Las Mil y Un Guerras


Las Mil y Un Guerras son las que pelea el Hombre dentro de si mismo.

Combate por él y con él.

Nada, ni nadie puede apaciguar su combate.

Cuando las batallas se desatan y uno se acostumbra a pelear dentro de si mismo puede llegar a vivir afuera simultáneamente como si nada pasase dentro, como si la calma de un lago fuese lo que hay por dentro cuando en realidad es la misma tormenta lo que esta desatada.

No se vive así porque uno quiera sino porque uno no puede hacerlo de otra forma. Los que viven por fuera no saben ni pueden comprender lo que es combatir por dentro si no lo han experimentado. Las Mil y Un Guerras se combaten en el Corazón, en la Mente y en el mismo Cuerpo. Y ellos no tienen idea de lo que es esto y cuando uno trata de explicarles lo que es vivir así, desangrándose por dentro, ellos desesperan, se inquietan, se ponen tristes y tratan de ayudar con lo poco que pueden como si fuesen un niño pequeño intentando reparar lo que su propio padre no puede.

Y en ese instante a uno lo invade la tristeza de verse que no puede ayudarlo aquel que esta adelante, y que aquello que más se desea en ese momento no se va a tener, comprensión. Entonces luego de la Guerra Mil, uno sonríe resignado, se levanta de su derrota anterior, cura sus heridas como puede, acomoda su armadura y prepara sus armas, se sacude el polvo y se lanza a la Guerra Mil Uno.

Y aunque la desesperación ante el eterno combate amedrenta el corazón del Hombre la esperanza también aparece para pelear dentro de él y  por él. Esta surge cuando uno comienza a ver que el enemigo cae al menos tantas veces como uno, que el sangrar no implica desangrar, que las lágrimas pueden ser un arma y que el Sol brilla através de las nubes de polvo que levanta el combate y que lo hace aunque muchas veces estas lo tapen.

Y entonces el Hombre comienza la Guerra Mil Dos…, pero esta vez lo hace con la Esperanza como hermana en la batalla.

miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Qué es el amor?


Es la semilla de la vida.
Aquella que buscan nuestras almas
con desesperación para ser alimentadas.
Es la fruta deseada para
que se sientan completadas.
Es aquello que nos moviliza incluso
cuando equivocamos el camino
y terminamos en un terrible destino.
Sin él, sin el amor, nos sentimos vacíos
y todo carece de sentido.
Nuestro rededor se torna gris
y nuestra existencia amarga.
Pero al hombre no le pertenece el amor,
solo se alimenta de él y por esto es que
lo busca con desesperación.
Porque como árbol plantado
en pleno desierto entierra sus raíces
más y más en busca del dulce manantial,
aquel mismo que, cuando era semilla, le dio la vida.

martes, 11 de octubre de 2011

Apenas tocar el agua…


Anhelo ser como un ave que apenas toca el agua.
Quiero pasar por este mundo casi sin dejar marca.
Que mi vida sea en él solo como las ondas de agua
que deja el águila al atrapar el pez entre sus garras.
Y que como ella remonte el vuelo
después de atravesar este mundo hacia el cielo…

viernes, 7 de octubre de 2011

La casa de los espejos


De repente abrí mis ojos y pude ver
alrededor mío miles de reflejos.
Todos semejantes, ninguno igual.
Tarde unos pocos segundos
pero luego comprendí que
me encontraba en la casa de los espejos.
Había espejos rotos,
otros sucios o manchados.
Había espejos altos,
otros anchos, algunos ondulados.
Cada uno le daba una forma distinta
al reflejo, pero todos y cada uno,
incluso los trozos de espejos rotos
que se encontraban en el suelo
reflejaban un pedazo del ser completo.
Fue ahí cuando lo vi,
apoye mi rostro contra el cristal y lo vi.
Estaba parado frente a uno de los espejos
manchados tratando de limpiarlo,
lo hacia suave y delicadamente
para no rayarlo o dañarlo.
Era el ser completo y entonces comprendí
en ese momento que yo solo era un reflejo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Otro mundo


Vi un mundo más allá de este mundo.
Un lugar de ensueños
donde todo se hace realidad.
Donde la mente se despliega
más allá de sus propias fronteras
y alcanza a las estrellas.
Donde los corazones son de fuego
y brillan más fuertes que los soles.
Donde los cuerpos son
imperecederos y perfectos.
En ese lugar es donde quiero vivir,
es allí a donde quiero ir.
Una tierra que los hombres
solo conocemos entre sueños y desvelos.

lunes, 3 de octubre de 2011

Gotas de lluvia


Los niños son como gotas de lluvia
que traen la ternura y frescura de Dios
a esta Tierra seca y sedienta de él.