miércoles, 1 de junio de 2011

Belleza escondida


Me miras sin decirme nada,
haciendo una pausa…
y esta se me hace eterna
esperando escuchar tu voz.
Y mientras mis ojos traviesos
acarician tu rostro
me sonreís como una niña,
y ante tu dulzura las llamas
deshacen el centro de mi pecho
junto con mi corazón.
Es allí cuando ese fuego
que se despierta dentro mío
solo quiere alcanzarte,
tocar tu alma y contagiarme
de la belleza que escondes allí.
Para que una vez que la tenga en mí
esta nunca me abandone
y pueda con ella deleitarme…
incluso cuando no estés junto mí.

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