viernes, 30 de agosto de 2013

¿Quién…?

¿Quién sabrá disfrutar más de un vaso de agua,
el hombre que posee una fuente en el jardín de su casa
o quién lleva una semana vagando por el  desierto?

¿Quién se saciara más con un solo bocado,
el hombre que tiene su plato lleno todos los días,
tanto que tira lo que le sobra a sus perros
o aquel que quisiera calmar su hambre con lo que comen estos?

¿Quién podrá agradecer con lágrimas en los ojos habitar en el Cielo,
un ángel que no experimentado otro estado que la felicidad eterna de su alma
o un hombre que ha caminado los senderos de este mundo
y por ende conoce el dolor, la soledad y la muerte?