¿Has sentido alguna vez
el dolor de la incomprensión?
¿Has saboreado
la agridulce herida de la soledad?
¿Has probado
la angustia del destierro?
¿De sentir que no perteneces a ningún lugar?
¿De no tener ni una piedra
donde reposar tu cabeza para descansar?
Si conoces todo esto sabes lo que es caminar descalzo
y con el corazón en la mano buscando
al menos un par de lágrimas para calmar tu sed.
¿De ser así?
¿De conocer el dolor de todo lo vivido?
¿Por qué desearías que otro
pase por aquello que tu has sufrido?
Acaso no verías en ese otro que alza hacia ti
su mirada tu rostro reflejado en sus lágrimas.
Y si te ves en él y él se ve en ti
y logras percatarte que los dos son iguales,
que ambos son la misma humanidad errante…
¿Por qué querrías vivir dos veces lo ya vivido,
por qué sufrir dos veces lo ya sufrido?
Si ya lo has llorado tú,
¿por qué querrías que lo llore él?
Si de algo debe haberte servido el dolor
es para aprender del amor,
para comprender que nadie merece
semejante agonía de no habitar en ningún corazón.
HERMOSO!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Yuki. Te llamo así o como?? Te conozco de algún lado ademas de por acá?? Nuevamente muchas gracias por tu comentario.
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