miércoles, 13 de julio de 2011

El valor de la vida


¿Vale la vida de un hombre la de muchos?

No y si.

No vale porque cada vida es individual, única e irreproducible y por ende invaluable. No tiene precio aquello que una vez que se ha perdido no se puede recuperar.

De hecho es tan así que para unos padres que han perdido un hijo no vale el hecho de tener otros cinco o los nietos que nazcan de ellos. Ese que se fue vale tanto como todos juntos y como cada uno por separado, ya que no importa cual fue sino que uno se fue.

Así de invaluable es la vida de cada persona y por ende no se puede decir que la vida de uno valga la de muchos.

Pero al mismo tiempo se puede decir que la vida de un hombre vale la de muchos sin miedo a contradecirse.

Porque, como se dijo antes, la vida de cada uno es invaluable y tan preciada que, si por algún motivo, ese individuo decidiera entregarla a cambio de la de otros, el valor que adquiriría esta vida haría que, lo que ya es invaluable se multiplique al menos por cien y por ende valdría, esa entrega generosa y heroica, la vida de muchos.

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