Espero con ansias
la llegada de mi amiga.
La conozco desde pequeño,
y aunque al comienzo le tuve miedo
luego se lo perdí a medida
que más la iba conociendo.
Ella vendrá a mi lado
aunque no se el momento.
Aparecerá repentinamente
y en silencio como la neblina
una mañana de invierno.
Por sobre detrás de mi hombro
susurra mi nombre al oído
y con esto lograra arrancarme
una sonrisa de alivio
al saber que ha venido por mi.
Tomara mi mano cansada
por el tiempo de tanto esperarla
y me ayudara a levantar
mi cuerpo viejo de mi asiento
para encaminarme junto a ella
hacia la puerta a otro universo.
Una vez en el umbral limara
los barrotes de la celda de mi alma
para dejarme libre.
Así podré finalmente extender
mis alas y volar a casa.
Profundo poema. Fue el primero que me compartiste.
ResponderEliminarEl solaz que transmite en un tema como este, es lo que lo hace maravilloso.
Gracias amor!!! Es uno de los mas personales porque realmente un día sueño con que se haga realidad. Te amo!!!
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