Todo lo que existe en
el universo existe en un primer estado por carencia. Todo lo que conforma el
universo que conocemos esta hecho de átomos. Estos tienen en su estructura básica
protones con carga positiva, neutrones con carga neutra que conforman el núcleo
y los electrones con carga negativa que orbitan (por así decirlo) alrededor de
éste. Pero la mayoría de los átomos tiene mas carga positiva que negativa, o
sea, en su estructura carece de la cantidad de electrones necesarios para estar
equilibrado. De hecho son pocos los elementos que conoce el hombre que están equilibrados,
a estos los llamamos gases nobles, y son inertes ya que al estar equilibrados
no necesitan reaccionar con ningún otro elemento para encontrar el equilibrio.
De aquí se desprende lo que afirmaba al principio, que
todo existe por carencia, ya que todos los átomos buscan el equilibrio, pero
como la cantidad de electrones que existen en el universo parece ser menor que
la cantidad de protones y neutrones, y que además de esto, los elementos que tienen
la cantidad necesaria tampoco parecen querer ceder los que tienen, es que los
átomos necesitan “compartir” los electrones que poseen. Es así como un átomo de
oxigeno que carece de dos electrones para estar balanceado se puede acercar a
otro átomo de oxigeno para compartir dos electrones correspondientemente. De
esta necesidad se da que los átomos permanezcan prácticamente unidos todo el
tiempo a excepción de que algo rompa esa unión que será remplazada por otra lo
más pronto posible. De este tipo de uniones (covalentes o iónicas) es que
surgen las moléculas y de ellas todo lo que existe en nuestro universo.
Este principio de los átomos podemos aplicarlo a las
personas y ver que nosotros (y por ende las relaciones y sociedades) que
formamos funcionan de manera semejante. Por ello es cuando compartimos es que estamos
llamados a dar vida y cuando pretendemos quedarnos con todo, es que nos
volvemos inertes.
Continuando con el tema atómico, puedo decir que hubo
otro principio que me llamo la atención y que no he logrado develar (no soy científico
y por ende carezco de los conocimientos necesarios).
Los átomos, como dije al principio, buscan constantemente
el equilibrio y de ahí parten las uniones atómicas que se dan que devienen en
las moléculas. Estas se dividen en dos grandes grupos, las moléculas inorgánicas
y las orgánicas. Como bien lo indican sus nombres, las primeras son las
moléculas que conforman todo aquello que es inorgánico (piedras, agua, aire,
etc.), las segundas conforman todo aquello que es orgánico (plantas, animales,
insectos, hongos, etc.). El primer grupo se da de todos los tipos de uniones atómicas
que se dan “al azar” por así decirlo. El segundo grupo se da generalmente en un
grupo de átomos que se define como CHON, o sea largas cadenas de Carbono,
Hidrogeno, Oxigeno y Nitrógeno. Esta estructura básica, ordenada de diferentes
formas y variando la cantidad de átomos de cada tipo da por lo general las moléculas
orgánicas y de ellas la vida.
Pero como bien dije, los átomos buscan el equilibrio, y
de hecho estas estructuras no son de por si la forma mas equilibrada en la
naturaleza, sino que por el contrario. Para que se hagan al concepto, la física
dice que una piedra que esta sobre la cima de una monta contiene una cantidad X
de energía cinética, que bajo una serie de condiciones puede hacer que esta se libere
llevando a la piedra a rodar montaña abajo. Una vez que la piedra llegue hasta
el fondo y haya perdido toda su energía cinética detendrá su movimiento y estará
por ende mas estable que antes, ya que, a excepción que alguien o algo la mueva
nuevamente permanecerá en ese lugar para siempre. De la misma forma pasa con
los átomos, son las uniones inorgánicas las más estables, las que se dan
naturalmente, por necesidad en la búsqueda del equilibrio atómico. Pero las
uniones orgánicas no se dan por esta necesidad, sino por un principio, que en
este caso llamaremos “principio vida” o “principio creador”, que de hecho ni
siquiera aún la ciencia moderna ha logrado explicar. Digamos que la ciencia
sabe porque esas uniones continúan dándose, pero no comprenden el principio que
llevo a que las primeras moléculas orgánicas surjan y de ellas las primeras proteínas
y de ellas los primeros animales unicelulares. Para que se hagan una idea estas
uniones son tan inestables que de hecho una vez que ese “principio vida” se corre
o termina, las moléculas orgánicas y por ende aquellas estructuras complejas
que formaban, o sea las proteínas o animales y/o plantas, se descomponen y
regresan a su estado original de moléculas inorgánicas (la piedra que cayo por
la montaña).
Es
esto lo que a mi me hace pensar con mas seguridad que hay un “principio vida”
o “principio creador”, porque como dice la ciencia y la filosofía “de la nada,
nada sale” y por ende para que yo exista al menos (teniendo en cuenta las
sospechas de Descartes) debe haber existido algo que le de orden a lo que existe
de semejante manera y si tomo en cuenta la complejidad que implica el orden del
cosmos para que sea necesaria la vida y lo que mencione del orden contra natural
(por así decirlo) de las uniones orgánicas, implica (según mi entendimiento)
que hay un “principio vida o creador” necesariamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario