Elementos

Tus ojos son el Cielo
donde yo me reflejo
buscando encontrar el ángel
que me ayude a alzar el vuelo.

Tu mano es la Tierra
a la cual yo me aferro
para levantarme cada vez
que caigo al suelo.

Tus labios son
la fuente de Agua
donde yo bebo cada día
el néctar que rejuvenece mi vida.

Tu aroma es el Aire
que yo respiro
constantemente para
no quedarme sin aliento.

Soy…

Soy un hombre,

no más que cualquier otro hombre.

Soy polvo,

no más que el mismo polvo.

Soy palabra,

no más de lo que soy silencio.

Soy vida,

no más de lo que un día seré muerte.

Soy un trozo de estrella perdido,

no más de lo que soy cosmos itinerante.

Soy algo que es,

no más de lo que fue,

no más de lo que será.

Cuando me haya ido…

Cuando yo me haya ido

serán mi tesoro las lágrimas

de los ojos ante los que he partido,

pero sobre todo las sonrisas

de los que a cada momento

me recuerden con cariño.

Bosque de almas

¿Por qué se desprende la semilla del árbol?

Para que ésta se hunda en la tierra

y de ella surja un árbol como del que procede.

Así se desprende el alma de Dios y cae a la Tierra.

Tierra removida

Donde florecen los sueños
sino en la tierra removida.

Aquella en la que se hunde
el arado y abre una herida.

Carbón

Un carbón podría ser un diamante,
y lo sería si se le aplicase suficiente presión y tiempo.
Pero de serlo dejaría de poder dar calor, luz y fuego.

¿Quién…?

¿Quién sabrá disfrutar más de un vaso de agua,

el hombre que posee una fuente en el jardín de su casa

o quién lleva una semana vagando por el  desierto?

¿Quién se saciara más con un solo bocado,

el hombre que tiene su plato lleno todos los días,

tanto que tira lo que le sobra a sus perros

o aquel que quisiera calmar su hambre con lo que comen estos?

¿Quién podrá agradecer con lágrimas en los ojos habitar en el Cielo,

un ángel que no experimentado otro estado que la felicidad eterna de su alma

o un hombre que ha caminado los senderos de este mundo

y por ende conoce el dolor, la soledad y la muerte?