Río

Recorda como fluye el río.
En él todo pasa
y al pasar todo se mantiene en su lugar.
Al observar el río lo ves correr,
pero el agua nunca se agota.
Y aunque la cantidad que fluye
parece infinita tampoco se desborda.
Nunca pierde su cause, nunca pierde su paz.
Sólo lo hace cuando llega la crecida.
De la misma forma debe fluir el alma,
de la misma forma sólo debe desbordarse de amor.

Nada más para regalarte

No tengo nada más
para regalarte
que mi corazón.
Ahí está todo lo que fui,
todo lo que seré,
todo lo que soy.
Mi ser entero se entrega
cada vez que te lo doy.
Todo lo que vale en mí
se encuentra allí.
Es el tesoro que me robaste
y en ese acto lograste
duplicar su valor.

Un Ser

Un Ser cayó a la Tierra
y se rompió en millones de partes
llamadas humanidad.

Polvo eres

Polvo eres y en polvo te convertirás…
¿Y si es así y de mí al final solo queda el polvo
del que he sido creado y no hay nada más?

Qué triste será…
No podré siquiera llorar mí desgracia,
porque el polvo no tiene lágrimas.
Pero si en esta no existencia en polvo
logro comprender que ni aun
siendo polvo desapareceré.
Ya que en esta forma puedo trascender
mi forma y existir más allá de este existir.

A veces en los distintos aspectos
de otros seres y otras veces volveré a mí
y seré yo aunque no me vea como yo.
Así surcare el cosmos por eones
hasta que este desfallezca y muera.

Luego, en su colapso final, comprenderé
que este ha sido un universo hecho de polvo
y lo que define mi existencia es más que polvo.