El
mundo se equilibra entre ruidos y silencios
Y he
notado que los hombres ya no nos expresamos mas.
Miro
por mi ventana y oigo a un pájaro cantar.
¡Y sí!
Él canta. Inflama su pecho con el aire matinal.
Y en
ese segundo que le lleva desatar ese vendaval
el aire
se enciende en llamas en su dulce expresar.
¿Y por
qué canta?
¿A
quién le canta?
No a
mí… ya que no nota mi admirar.
No creo
que le cante a la mañana
que lo recibe con su frío lloviznar.
Tampoco
creo que a otros pájaros
que se esconden para no mojarse ya.
¿Y
entonces para quién canta?
¿Para
quién despliega su dulce trinar si el mundo no lo escucha ya?
¿Para
quién canta si el mundo le teme escuchar?
¿Por
quien vibra tu corazón dulce zorzal?
¿Quién
es ese dulce amor a quien le entregas tu cantar?
Y el
mundo calla ya…
Y sólo
se escucha tu cantar…
Pero
los hombres se esconden porque no te quieren escuchar…
…porque
le temen a tu cantar.